domingo, 24 de abril de 2011

zarpando!!

A las 17.49 hora española, desde el muelle del puerto, lo vi partir en su galeón hacia su destino.
Suerte en tu viaje camarada, yo también quedo con esa inquietud en el estómago y un nudo en la garganta.

domingo, 26 de septiembre de 2010

25 SEPTIEMBRE DEL 2010

Apenas 1 semana nos distancia del mes de octubre.  El barco da la impresión de haber echado raíces en el dique y la marinería parece no encontrar ya diversión en tierra y pasa largas horas revisando velas, jarcias y calafateando la nave para una posible e inminente salida.

En menos de 1 semana, si el viento sopla como esperamos, los barcos de la flota partirán, cada uno para un lado pero los 2 con la misma misión.

Echaremos de menos horas compartidas, charlas bajo las estrellas y jarras de ron y cerveza, pero estaremos alegres de saber que alcanzaremos por fin nuestras metas y, los ratos en que podamos compartir información mediante vete tu a saber que medios, servirán para llenar de alegría todos los momentos separados por distancias muchas veces insalvables.

Suerte de que las estrellas seguirán siendo las mismas allá y aquí y recogerán nuestros brindis, porque por mucha distancia que separe a los 2 buques, sabemos que ellas, siempre, nos traerán el sonido del chocar de nuestras copas.

Salud camarada!!!

lunes, 30 de agosto de 2010

29/08/2010

Hay veces en que por más sereno sea el mar, hasta el horizonte cansa y el ron no logra aliviarlo todo. Es pues la exaltación cuando por casualidad de la vida en un océano tan grande como el de nuestras aventuras, cruzarse con un galeón amigo, no; ¡un Capitán compañero!...sí, aquel que un día decidió tener un camino diferente al tuyo, aquel que honras en la memoria, ese alma que siendo aún grumetes te ayudó a levantar del suelo del bar en tantas borracheras, a ese al que tenías tanto tiempo sin ver y que te da muchas alegrías.

Siempre es memorable contar las experiencias sentidas en las ausencias mutuas, logrando en tan sólo unas horas de compañía recordar sensaciones de nunca haberse separado y hablar sin más con la confianza que da sentirse a gusto.

La despedida sin dudar es atroz, pero queda la sensación de que buscando otra vez en el horizonte se puede encontrar una nueva ilusión.

28/8/2010

Podría pasarme horas mirando la luna, fijamente, a su brillo pálido y luminoso. La luna lo sabe todo, es sabia, ancestral y sobre todo, capaz de entender a todo el mundo.

Quizás por eso prefiero la noche al día. El sol, se cree tan importante, tan superior, que te deslumbra, te ciega y no te deja ver nada más que su brillo molesto que quema.

La luna, en cambio, se sabe poner en el lugar de los demás. Ella también brilla, lo suficiente para hacerse notar pero no tanto como para privarnos del brillo de todos los que la rodean permitiéndonos disfrutar del más impresionante espectáculo. Una noche estrellada.

Además... si no me fio de aquel al que no puedo mirar directamente a los ojos ¿como voy a vivir bajo un sol que me impide reconocer tan siquiera el contorno de su redondez? Dejarme a la luna, con sus manías, creciendo y menguando, con sus altibajos... por lo menos se que me voy a encontrar con ella y se sabe mostrar, sin vergüenza, en todas sus facetas.

Salud camaradas!!!

21/08/2010

En el mar la vida es infame e incierta, algunas veces deben tomarse decisiones que quizás sin ser las más acertadas pueden afectar radicalmente a toda una tripulación.

Es por eso que un buen pirata debe saber desenfundar su espada a tiempo y lidiar con todo aquello que ocasione peligro, sin reconocer jamás lo que se preocupa por los suyos cuando todo puede indicar lo contrario. La fiereza, el poder, las últimas energías para luchar en situaciones extremas siempre han de surgir en aquel momento en que decidimos olvidar nuestra existencia y cuidar la de los demás.

17/8/2010

Permanecer en puerto no está hecho para mis huesos marineros. El paso del tiempo, aquí en tierra, se cuenta de manera diferente. Quizás sea eso, intentar convivir con los horarios y la cotidianeidad que se respira mientras andamos anclados me astía y me hace sentir mal, me puede llegar a crispar los nervios en ocasiones.

Creo que me contagian sus prisas, sus horarios y esa cosa que llaman estres. Esque me duele todo!!! lo que más, esta maldita pierna. Y no, no digais que es la humedad de puerto, se seguro que es mental, estas normas y leyes que se siguen en tierra firme me taladran el cerebro y me hacen padecer el peor de los males.

Si camaradas, de eso estoy totalmente seguro, se a ciencia cierta que es algo que ronda mi cabeza, porque esa pierna, esa jodida pierna que me hace los días eternos y las noches difíciles de llevar, es la que tengo de madera.

Salud!!

10/8/2010

Solo queda 1 día para terminar mi enrolamiento en esta nave. Un pequeño descanso y me enrolaré en otro barco, con otros marineros bajo mi mando y con otro destino.

Las estrellas, afortunadamente, serán las mismas. Los recuerdos están escritos en ellas… antiguas amistades, leyendas de siempre, aventuras vividas y los brindis realizados.

El capitán, a su manera, se que me echará de menos, la marinería también. Yo a ellos por supuesto, pero todos sabíamos que, como de costumbre, mi estancia en esta nave tenía un tiempo marcado.

Cuando ande en otros mares, con otra gente, en otro lugar, miraré a ese cielo compartido, a esas estrellas, levantaré mi jarra de ron y lanzare de nuevo mi brindes al viendo esperando que ellos, en su rincón del puerto, sepan recogerlo.

Salud!!!